miércoles, 27 de febrero de 2008

EL VISO ANDALUSÍ

EL VISO ANDALUSÍ

· I- INTRODUCCIÓN

Nuestro pueblo fue, durante un vasto período de 535 años (712-1247), andalusí, es decir, perteneciente a Al-Andalus (la España musulmana). Sin embargo, este período histórico es uno de los más desconocidos, debido, principalmente, a la falta de documentación sobre dicha etapa. No obstante, a pesar de las dificultades intrínsecas del citado tema, intentaremos iluminar un poco la oscuridad historiográfica de esta etapa.
El punto de partida de este artículo puede ser preguntarnos sobre el nombre que este pedazo de tierra alcoreña tenía en la época musulmana. No lo sabemos a ciencia cierta, pero siguiendo la tesis de Belloso Garrido y Bueso Ramos[1], puede tratarse de Tannübara, nombre que hace referencia a “su situación, altura, como a los materiales usados en las construcciones de sus elementos más característicos, como una torre de vigía o un puente de madera que salvaba el arroyo que corría a su pie y que se alimentaba de la hoy Fuente del Palacio. La torre precéltica o céltica pudo estar situado sobre la Tablá, como el saliente de más altura en esta parte del Alcor”.[2]

Desde el punto de vista político, la historia de Al-Andalus, en general, y la del Viso, en particular se puede dividir en cinco etapas:
1. Emirato dependiente del califato omeya de Damasco(711-756).
2. Emirato independiente de Bagdad (756-929).
3. Califato de Córdoba (929-1031).
4. Estados Taifas e Imperios norteafricanos (siglos XI-XIII).
5. Reino nazarí de Granada(mediados del siglo XIII hasta 1492). Esta última etapa no nos interesa, pues el Viso en este período era ya cristiano.
Además de repasar la evolución política de este rincón alcoreño, intentaremos mostrar someramente el modo de vida de la población de la aldea Tannübara, así como el legado tan rico que dejaron para la posteridad.



· II-DEL VISO VISIGODO AL VISO ANDALUSÍ: ETAPA DEL EMIRATO DEPENDIENTE (711-756).
La invasión musulmana de la Hispania visigoda en el 711 (año de la famosa batalla de Guadalete, en la que falleció el rey Rodrigo) inauguró una etapa crucial en la historia de España y de Andalucía.
La conquista de toda España, a excepción de la franja septentrional, fue muy rápida, debido al descontento general de los hispanorromanos con respecto a la dominación visigoda y a que Musa y Tariq, cabecillas de las operaciones militares, tomaron la mayoría de las ciudades sin derramamiento de sangre a través de pactos con las élites de las ciudades (éstas mantenían sus amplias extensiones territoriales, así como religión y costumbres, a cambio de reconocer la autoridad política y administrativa de los musulmanes).
La historia de Carmona y su área de influencia durante la época árabe ( El Viso era una aldea perteneciente a la Cora de la citada ciudad) nos conduce en líneas generales a una continuidad respecto a su pasado más inmediato. La herencia del período romano- visigodo es muy marcada en la vida de Tannübara, pues sigue siendo una pequeña aldea que vende sus excedentes agrícolas en los mercados (zocos) de las dos urbes más importantes de la zona (Carmona y Sevilla, conocidos ahora como Qarmûna e Isbilylla, respectivamente).
La toma de Carmona y de sus aldeas circundantes por las huestes islámicas de Musa ben Nusary se produjo “en torno al mes de Ramadán del año 93 de la Hégira, entre el 11 de junio y el 10 de julio del 712”[3], un año después de la entrada de las primeras tropas musulmanas. “El territorio gobernado desde la Qarmûna árabe se extendía, al menos, por los actuales términos de Carmona, Campana, Fuentes de Andalucía, El Viso y Mairena del Alcor, Guadajoz y Torre Membrilla. Es decir, abarcaba la misma zona que en el siglo XIII, antes de producirse las sucesivas segregaciones que han dado lugar al actual término de Carmona.
Esta delimitación, como sucede en buena parte del resto de Andalucía, hunde sus raíces en época romana”.[4]
Por tanto, El Viso era una pequeña aldea perteneciente a la Cora de Carmona, a la cual debía aportar su parte correspondiente de tributos. El gobernador de dicha provincia debía obedecer las órdenes del emir de Al-Andalus (la Península Ibérica era un emirato del extenso Imperio musulmán, cuya capital estaba en Damasco).
Los escasos habitantes de esta pequeña aldea pudieron conservar la mayoría de sus propiedades, religión, costumbres y leyes, por lo que sólo cambiaron de amos (los impopulares visigodos fueron sustituidos por los musulmanes). Parece probable que los conquistadores musulmanes no cambiaran sustancialmente el sistema de latifundio, y que los grandes jefes hispanorromano - visigodos que se sometieron al poder musulmán conservaron sus grandes propiedades y rentas.
Durante la conquista, un quinto de las tierras útiles (jums) abandonadas por los jefes hispano- visigodos (partidarios del rey Rodrigo), pasó a manos del Estado, que las cultivaba directamente(funcionarios- esclavos) o las arrendaba. Las otras cuatro quintas partes pasaron a manos de los jefes conquistadores y fueron explotadas mediante un sistema de aparcería, por el que el cultivador (xaric) entregaba una parte de la cosecha que oscilaba entre ¼ y ½ al propietario (amir). Por lo tanto, hemos de suponer que la mayoría de habitantes de Tannübara eran aparceros que entregaban parte de la cosecha a los verdaderos propietarios, los cuales residirían en Carmona o Sevilla. Ello no es óbice para pensar, que algunas pequeñas propiedades de tierras cultivadas de cereales, olivos o viñas eran de tenencia directa de los habitantes de esta aldea.

· III- El Viso en la etapa del emirato independiente (756 – 929).
Al-Andalus pasó a ser un país independiente con Abderramán I. Este príncipe de la familia Omeya, escapado de Damasco a causa de las matanzas ordenadas por los abassíes, venció al gobernador Yususf al Fihri y se proclamó en Córdoba emir de los creyentes.
Según Lacomba[5], el ritmo de las conversiones religiosas en Al-Andalus fue más rápido en el medio urbano que en el rural, lo que es probable que gran parte de la población visueña siguiera manteniendo la religión cristiana.
La escasa población musulmana que había en Tannübara era árabe o muladí
( cristianos convertidos al Islam), pero desde finales del siglo IX empiezan a asentarse en la zona elementos bereberes (de origen norteafricano)[6].
Las principales zonas de poblamiento y explotación agrícola siguieron siendo prácticamente todos los que existían en época romana y visigoda (Alcaudete, Alunada, Santa Lucía; El Moscoso, centro del actual Viso,...).
Los musulmanes perfeccionaron los sistemas de riegos, aumentando la producción de las explotaciones agrícolas(“los moros, que vinieron de Oriente, apreciaron mucho el valor de este elemento -- el agua--; recogieron con mayor cuidado los manantiales mejores y los canales, embalsándolos también en grandes estanques y cisternas, y construyeron magníficos acueductos; en una palabra, ejercieron una magnífica influencia sobre este elemento, que guiaron y aprovecharon a su gusto. Su sistema de riegos fue tan perfecto, que no ha sido mejorado ni destruido)[7] , e introdujeron nuevas plantas como el naranjo, el limón, el algodón, etc. Sin embargo, los principales cultivos siguieron siendo los que conforman la triada mediterránea, a pesar de que el Corán prohibía a los musulmanes beber vino.
Los agricultores y ganaderos de esta aldea irían frecuentemente a los zocos de Sevilla y Carmona para vender sus productos: carne, quesos y productos hortícolas, principalmente.

· IV- El Viso en la época califal (929- 1031).
El prestigio del califato, la riqueza de la cultura árabe y las ventajas fiscales para los musulmanes hicieron que la mayoría de los cristianos abrazaran el Islam.
La Cora de Carmona se convirtió en esta etapa “en una de las más importantes zonas de producción agrícola en Al-Andalus”[8]. Esta circunstancia se debió fundamentalmente a la consolidación en esta zona de la “revolución verde”, que fue posible, en primer lugar, gracias a la difusión de nuevos sistemas de irrigación, tales como las norias, y en la aclimatación de nuevas plantas y cultivos: berenjenas, alcachofas, melones, sandías,... En este período y en el siguiente se realizan en Tannübara importantes obras hidráulicas aprovechando su riqueza hídrica y las antiguas construcciones romanas: sistema de conducción de agua de la Fuente de la Muela (“Se tiene conocimiento de que está dotada de unas extensas minas artificiales de conducción y captación de aguas que aprovechan el afloramiento natural, y que son superadas en extensión sólo por el amplísimo sistema de Los Molinos de Alcaudete”)[9], los cañones y molinos de Alcaudete (“existen también unos cañones de aproximadamente cinco kilómetros que fueron construidos para recoger las aguas de las proximidades y encauzarlas hacia los molinos”)[10],...
La fascinación por el agua y el regadío no debe hacernos olvidar la expansión registrada por los cultivos de secano con la introducción del trigo duro y el sorgo. “Según la literatura geográfico- histórica árabe, las grandes zonas productoras de cereales fueron la campiña cordobesa, Elvira, lomas de Úbeda y Baeza, campos de Carmona, ...Y con los cereales se difunde el molino en sus distintas variantes, predominando el hidráulico”[11].
La importancia comercial de Carmona se acrecentó durante el califato: hay que destacar el mercado semanal intramuros de los jueves y sus numerosos zocos.
El susodicho esplendor agrario y comercial de Carmona repercutió en el aumento demográfico de su alfoz, incluyendo, claro está, a nuestra población.

· V- El Viso en la época de los Reinos de Taifas y de los Imperios norteafricanos(siglos XI- XIII).
El Califato se desintegra el año 1031, fragmentándose Al-Andalus en un sinfín de Reinos de Taifas. Uno de ellos fue el de Carmona, en el cual estaba integrada la pequeña aldea de Tannübara.
Los reyes de Carmona hasta 1067 fueron los miembros de la familia beréber de los Birzalíes, del tronco de los Zanata.
La poderosa Taifa de Sevilla terminó por absorber a la de Carmona en el citado 1067. Por tanto, Los Alcores se convirtieron nuevamente en una defensa natural de la ciudad de Sevilla. La inseguridad del momento, debido a la expansión de los reinos cristianos y a las guerras de los distintos reinos entre sí, concentró la población alcoreña en lugares estratégicos. En este contexto, la población de Tannûbara se concentró en el camino de Carmona, en los alrededores de la actual calle Albaicín. Una serie de torres vigías, de origen púnico o romano, así como la protección natural del barranco por el que surcaba el arroyo Alcantarilla, mejoraban en grado sumo la seguridad del entorno. Las torres defensivas pudieron ser cuatro: la conocida como “casita de Mortero o Montero” (“su misión era la avanzadilla para defender el puerto orográfico y natural de la hoy calle Tren”)[12] , la situada en el ángulo Sureste del solar que luego ocupó la casa solariega de los Condes del Castellar, la ubicada en el ángulo Suroeste del mismo lugar y la asentada en la meseta del Alcor, en lo que actualmente es Capilla del Cristo del Amor. Posiblemente, dicha torre fue transformada en un morabito para atender a las necesidades de culto de la creciente población.
La atomización de Al-Andalus lo hacía débil ante los avances cristianos, por lo que era necesario conseguir nuevamente la unidad. Ésta fue conseguida por dos imperios procedentes del norte de África: en primer lugar por los almorávides (conquistaron Carmona en mayo de 1091) y posteriormente, tras unos segundos Reinos de Taifas, por los almohades (tomaron el alfoz carmonense a finales de 1148). Estos pueblos fueron recibidos al principio como libertadores, pero terminaron por ser expulsados por su incapacidad para frenar el avance cristiano y por su fanatismo religioso.
Las taifas post-almohades, a excepción de la granadina, sucumbieron ante el avance de las tropas catellanas. En nuestro caso, Fernando III conquistó Carmona el 21 de septiembre de 1247, cayendo las torres defensivas de Mairena (el día de San Bartolomé, el 24 de agosto) y El Viso, el día 12 del mismo mes, festividad de San Eusebio (su toma sería meramente testimonial, pues poca defensa podrían hacer estas pequeñas aldeas frente a los cristianos). La conquista cristiana y la expulsión de los musulmanes tras su levantamiento generalizado de 1264 supusieron el final de una época y el comienzo de otra nueva.

· 6- Breve semblanza del modo de vida de los visueños en época andalusí.
La población de la aldea Tannûbara vivía de la agricultura, la ganadería y la venta a pequeña escala de productos agropecuarios.
Los visueños de esta época no eran normalmente propietarios de sus tierras, por lo que tenían que pagar una renta a los verdaderos dueños, los cuales residían en Carmona o Sevilla. Muchos de estos contratos eran de aparcería, es decir, que el colono y el propietario iban a medias en gastos y beneficios.
La gente del campo vestía más sencillamente que la población urbana: túnicas de lana, camisas de algodón o sencillas sayas, sobre las que se ponían en invierno unos chalecos de piel de cordero. En verano llevaban sombrero de paja de ala ancha. Los niños vestían una camisa y medias calzas de lana hasta la rodilla. Como los adultos, en invierno se calzaban botas y en verano alpargatas. El turbante no se popularizó hasta principios del siglo XI usándose después intermitentemente.
El aseo personal era muy importante para los musulmanes, a diferencia de los cristianos.
La base de la alimentación andalusí era el trigo. Entre las clases humildes la carne era un lujo reservado a las fiestas religiosas. El plato más popular era una papilla de carne picada y trigo cocidos con grasa. Era también corrientes los purés de lentejas, de habas y garbanzos, y las sopas de verduras con especias. Comían en escudillas de loza con simples cucharas de palo. En verano eran muy aficionados a las ensaladas y entremeses fríos, con salsas picantes, y a la fruta. Las bebidas más comunes eran el agua aromatizada con esencia de azahar o de rosa, la leche y jarabes de membrillo, manzana, granada, limón y horchata. A pesar de la estricta prohibición del Corán, los hispanomusulmanes bebían vino, ya fueran ricos o pobres.
Los habitantes de Al-Andalus solían tener un carácter alegre, hospitalario y amante de la diversión. Sus principales fiestas eran: el ayuno en el mes de Ramadán, la Fiesta de los Sacrificios, las que celebraban la entrada de la primavera y el verano,...

· 7- El legado andalusí.
Muchas han sido las aportaciones que nos han legado los habitantes de Tannûbara: costumbres, gran abundancia de palabras, sistema de riegos en las huertas, la introducción de nuevos cultivos, etc.
La clase de palabras árabes que fueron introducidas en España es prueba de la evidente superioridad cultural de los musulmanes en todo lo referente a las artes elgantes, las ciencias, la agricultura, la arquitectura y las manufacturas, sobre el hispanogodo. Estas palabras, en su mayor parte, se distinguen por llevar el prefijo al, que es un artículo.
Palabras como Alcores, Alcor, Albaicín, Alcaudete o Alcantarilla, nos hablan de la importante huella que dejó la presencia musulmana. Otros importantes vocablos como aceituna, acequia, adobe, ajuar, alacena, alberca, alcalde, alcoba, aldea, alfalfa, alfarero, alforja, algodón, alhaja, aljibe, almohada, alpargatas, arroz, azúcar, azotea, babuchas, corral, jaramago, naranja, noria, sandía, zaguán o zurrón, son también de origen árabe.

· 8- Bibliografía

- CAMPILLO DE LOS SANTOS, J.A: ”El Viso del Alcor: Su Historia”(Capítulo 6.2). Excmo Ayuntamiento de El Viso del Alcor, 1995.
- BUESO RAMOS, I.P. Y BELLOSO GARRIDO, J: “Historia de El Viso del Alcor”. Tomo I (capítulo V), 1997.
- GREUS, J: “Así vivían en Al-Andalus”. Anaya, 1988.
- VALENCIA, R: “La Cora de Carmona (712-1247): Medio Físico y Humano”, en ACTAS DEL I CONGRESO DE CARMONA, Páginas 21-47. Diputación de Sevilla, 1997.
- TAHIRI, Ahmed: “El esplendor de la Carmona islámica. Épocas del Califato y Taifas”, en ACTAS DEL I CONGRESO DE CARMONA, Pss 47- 58.
- VIGUERA MOLINS, Mª. J: “Carmona en las épocas de Almorávides y Almohades”, en ACTAS ..., Pss 59-78.
- PELÁEZ DEL ESPINO, F: ”Las torres de defensa de El Viso a través de sus restos arqueológicos”, en Revista nº8 de Las Fiestas de la Santa Cruz. Asociación Cultural Amigos de El Viso, 1996, pss 55-56.
- LACOMBA, J.A (COORD):”Historia de Andalucía”. Ed. Ágora, Granada, 1996.
- FORD, RICHARD( 1798-1858): “Las cosas de España”. Ed. Turner, Madrid, 1974.
- VÁZQUEZ LÓPEZ, J.(COORD.):”El agua en Los Alcores”. C.P.M. Educación de Personas Adultas de El Viso del Alcor, 1996.



MARCO ANTONIO CAMPILLO DE LOS SANTOS. LICENCIADO EN GEOGRAFÍA E HISTORIA.
















[1] BUESO RAMOS, I.P. y BELLOSO GARRIDO, j: Historia de El Viso del Alcor. Tomo I, Cap. V.
[2] Ibídem, pág. 102.
[3] VALENCIA, R: La Cora de Carmona: Medio Físico y Humano(712-1247), pág.29, en ACTAS DEL I CONGRESO DE CARMONA.
[4] Ibídem, pág. 25.
[5] LACOMBA, J.A (Coord.): Historia de Andalucía, pág. 147.
[6] Vid CARMONA, Ob. Cit., pág. 31.
[7] FORD, R.: Las cosas de España, pág. 152.
[8] TAHIRI, A: El esplendor de la Carmona islámica: Épocas del Califato y Taifa, pág. 54.
[9] VÁZQUEZ, J (COORD): El agua en Los Alcores, pág. 52.

[10] Ibídem, pág. 13.
[11] LACOMBA, Ob. Cit, pág., 151.
[12] PELÁEZ, F: “Las torres de defensa de El Viso a través de sus restos arqueológicos”, en Revista de las Fiestas de la Santa Cruz nº 8, pág. 55.

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